Harraga Melilla

Con la caída púnica, Rusadir formará parte del reino de Mauretania, que sería incorporado a la provincia romana de Mauritania Tingitana en el año 42 d. Además de esto, cuenta con la tasa de natalidad más alta de España, en oposición al índice de mortalidad, que se sitúa como el mucho más bajo de este país. Tiene Corona Ducal que señorea Guzmán el Bueno en actitud de lanza un puñal desde el castillo de Cuota.

La asociación Harraga sigue adelante con su proyecto de concienciar sobre la “desprotección que sufren los niños de la calle” en Melilla. Para esto, están finalizando los detalles del documental ‘No vale’, una parte audiovisual que explica la situación que viven los menores migrantes en las calles de la ciudad autónoma. La meta, según la asociación, es probar con imágenes y testimonios reales los problemas que viven estos niños y que ya plasmaron en su último informe, anunciado a finales de 2016, que se titula ‘De pequeños en peligro, a pequeños peligrosos’. La Muy pura, antaño un fuerte militar, es el día de hoy uno de los ejemplos más ilustrativos de la situación que viven en España los llamados menas (inferiores extranjeros no acompañados), uno de los colectivos mucho más atacables de la sociedad. En sus inicios, el centro tenía capacidad para 180 personas, un cupo que después se amplió hasta 350.

Se Organiza En Melilla Una Concentración Anti

La compañía lo despidió y el caso está en la actualidad en fase de instrucción en un juzgado de Melilla. Desde la apertura de este centro de acogida, la tónica frecuente han sido inconvenientes como el consumo de drogas, hacinamiento, baños insalubres, faltas alimentarias, de abrigo y agua caliente, malos tratos e inclusive agresiones sexuales. Sobre este asunto, Prodein y Harraga no señalan a este vecindario de la región específicamente. Hay que recordar que El Faro publicó ayer una información en la que ponía de manifiesto que una quincena de habitantes de Melilla La Vieja había salido a procurar repeler a estos menores tratando hacer uso de la violencia, según afirmaron a El Faro fuentes de la Guarda Civil.

La mayor parte de los pequeños entrevistados han continuado en el centro de inferiores menos de seis meses, un 15%, duró menos de una semana y sólo el 7% ha soportado allí mucho más de un año.
Arquisocial rechaza responder a las preguntas de este medio, al tiempo que varios informes técnicos apuntan posibles irregularidades y falta de información incluso en temas rutinarios como, por servirnos de un ejemplo, el suministro de comidas o la presencia a jornada completa de un profesional sanitario.
Tiene Corona Ducal que señorea Guzmán el Bueno en actitud de lanza un puñal desde el castillo de Tarifa.
Según su experiencia, La Purísima “pasó de tener gorilas y matones a tener docentes, pero docentes sin capacitación de inferiores”.
Este bachiller escaló el mes pasado la valla que rodea el pequeño enclave español de Melilla, en Marruecos –entre las únicas fronteras terrestres entre África y Europa– para “escapar de la pobreza y la injusticia”.
La Asociación Harraga y la ONG Prodein han denunciado diferentes agresiones en Melilla a los niños de la calle, inferiores extranjeros no acompañados marroquíes, por numerosos grupos organizados de la región.

Por otra parte, las entidades hacen referencia al fallecimiento el pasado sábado de uno de estos inferiores. Lo califican como “un latigazo que sacude la localidad” y señalan que es “el cuarto niño fallecido en menos de un año”. “Seguimos haciendo un trabajo en la calle para garantizar unos derechos a los niños y tras los últimos acontecimientos una mínima seguridad y calma”, dan a conocer ambas entidades. Asimismo, en un aviso de prensa emitido ayer, afirman que se dan “diferentes agresiones a niños de la calle por parte de numerosos conjuntos organizados de la región”.

Indagaciones Al Directivo Del Centro Y A Su Hermano

Ubicada en el centro de la región del Rif, Melilla exhibe tanto en su arquitectura como en su crónica la pasmante riqueza de la región. El patrimonio arquitectónico de Melilla se considera, adjuntado con el de Barcelona, como entre los que aloja el más extenso estilo modernista español de principios del siglo XX.

En un primer momento, los trabajadores de La Purísma engañaron y dijeron a la Guardia Civil que la agresión había tenido lugar fuera del recinto. El agresor pasó una noche en el calabozo y fue liberado previo pago de una fianza de 6.000 euros.