Guerra De Melilla Damas Enfermeras

La primera de estas expertos es Edith Cavell, de Bélgica, que mantuvo una red segrega para lograr evacuar a soldados aliados para que no murieran en territorio prusiano. Mucha gente tuvo que regresar a su país por el hecho de que era imposible que estuviesen en el campo de batalla. “Los soldados pasaban un buen tiempo con exactamente la misma ropa, sin posibilidad de asearse, y en sitios húmedos, y esto desemboca en putrefacción en los pies”, afirma este enfermero cuando enseña exactamente en qué consiste el pie de trinchera. De la misma forma, las enfermeras que formaron una parte de los equipos sanitarios debieron atender a soldados afectados por distintos géneros de gases venenosos que más tarde se prohibieron, y que generaban quemaduras cutáneas y pérdidas de visión.

  • “Era de forma directa la que conducía la ambulancia donde se encontraba el aparato, para poder hacer placas.
  • Con la proclamación de la II República, abandonó España para acompañar a los reyes en su exilio en Roma.
  • Julia va a demostrar que es con la capacidad de enfrentarse a la dura realidad de la guerra y pondrá todo su empeño, dedicación y esfuerzo en estudiar de sus compañeras enfermeras.
  • La impresión producida por el arrojo y la existencia de numerosos combatientes logró que las autoridades empezaran a comprender o admitir que tenía que ver con algo más que una fácil operación de policía o de castigo de los responsables, lo que logró que el gobierno ordenara el embarque de la 1.ª Brigada Mezclada, de La capital de españa.
  • Luego de un año, se inauguró un segundo centro médico con capacidad para atender a hasta 150 soldados.

Muchas de ellas ampliaron estudios con cursos de rehabilitación, secretariado médico, conductoras de automóviles todo-lote, etc. Sor Micaela era la más correcta para proveer la intendencia del hospital, se encontraba hecha a propósito para estas cosas y siempre y en todo momento sacaba algo de forma que jamás hacía falta comida para los heridos. Como podemos ver en estos cuentos por parte de los heridos se valoraba, primeramente, las cualidades humanas de las enfermeras, su cariño y dedicación.

Las Batallas Que Confrontaron Las Enfermeras De La Primera Guerra Mundial

La 3.ª Brigada Mixta, cuyas primeras unidades partieron de Barcelona el 11 de julio, había llegado a Melilla entre el 15 y el 19 de julio. La primera parte, durante el mes de julio, correspondió a una contestación instantánea a la agresión, un tanto precipitada, despreciando la posición dominante de los rifeños en las alturas del Gurugú, e ignorando la falta de preparación de las tropas, especialmente las que llegaron apuradamente de Barcelona y La capital española. El avance se detuvo, desde el primero de los días, a unos diez km de Melilla, ocupando situaciones aisladas, cercanas a la vía férrea. La segunda parte, entre agosto y diciembre de 1909, fue más reposada, desarrollando un despliegue más amplio, de más de 30 km, envolviendo el Gurugú y el territorio menos accidentado al sur de , con muchas más tropas y mejor preparadas , y en los últimos tiempos con negociaciones con las cabilas mucho más dispuestas a aceptar la presencia de españa. El Rif, región montañosa del norte de Marruecos se consideraba «zona de influencia de españa» por el tratado firmado con Francia el 5 de octubre de 1904. La Guerra de Melilla fue un enfrentamiento que enfrentó a tropas españolas con las cabilas rifeñas en los alrededores de la ciudad de Melilla entre julio y diciembre de 1909. Las manifestaciones contra el envío de tropas desde la península, en especial de reservistas, desembocaron en Barcelona y en parte importante de Cataluña en la Semana Trágica.

Guerra De Melilla Damas Enfermeras

Además de esto tenían cursos de unos un par de años en total, mezclando clases teóricas de unos 6 meses y prácticas de laboratorio y rotaciones prácticas por hospital, dispensario, laboratorio y farmacias. La mucho más famosa de estas mujeres era la duquesa de Sutherland, apodada Meddlesome Millie . Poco después de que se declaró la guerra, adjuntado con otras enormes damas como , llevó a médicos y enfermeras a Francia y Bélgica, organizando el transporte y equipo para establecer centros de salud y estaciones de asistencia a víctimas. Fue después del desastre de Annual, tan perjudicial para nuestro ejército, en 1921 cuando un grupo de enfermeras capitaneadas por la Duquesa de la Victoria penetró en el Protectorado de Marruecos para atender a los incontables heridos producidos por la guerra. Fundó dos centros de salud en Melilla y otros en Larache, Ceuta, Xaguen y hasta un total de 22 a lo largo de su permanencia como presidenta de la Cruz Roja Española, cargo que le había concedido el General Primo de Ribera en el año 1925. Gran parte de estas enfermeras excombatientes serían absorbidas años después por las viviendas sanitarias y ambulatorios que va a ir creando la Seguridad Popular y en los hospitales militares quedó un suficiente contingente de enfermería después de la desbandada de los primeros meses de terminar la Guerra Civil.

Enfermería

Es hora, con asepsia, con amor, de que las enfermeras nos recuerden y nos enseñen de qué manera cicatrizar las heridas, para no había bandos, ni banderas; había sólo que ayudar al herido. Precisamente, las órdenes religiosas fueron fundamentales en la labor desarrollada. Otras la adquirieron próximamente, y la cesión de sus conventos para emplearlos como hospitales militares fue una definitiva colaboración.

La reina la envió a Melilla para ayudar a los soldados españoles y revoluciona el sistema sanitario con su buen llevar a cabo. En La capital española tiene un monumento en su nombre justo delante del hospital de la Cruz Roja. En 1921 creó una escuela donde conformar a enfermeras que \’fichó\’ en el popular café Regina entre las señoritas de la alta aristocracia. En 1824 la reina Victoria Eugenia ordena que exista la Cruz Roja en España y la pone a al frente. Su monumento recuerda un poco a la Piedad en un intento de reflejar, más allá de su carácter fuerte, su afán por asistir. La Reina hizo que se hiciese cargo de todos los hospitales de la Cruz Roja en el momento en que regresó de Melilla.

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