Visitar Sinagoga Melilla

La inserción en la vida política local es buena. Uno de sus dirigentes, Yamín Benarroch, fue en los años 20 vice-intendente de Melilla y una plaza lleva hoy su nombre.

A lo largo de la Guerra Civil tomó el rol de prisión y, unos años después, quedaría abandonado. En el siglo XVIII, en el momento en que la ciudad estaba siendo asediada por el Sultán Sidi Mohamed Ben Abdalah, las cuevas se ampliaron para dar cabida a las familias de Melilla, las autoridades militares y las imágenes religiosas de la próxima iglesia de la Muy pura Concepción. En exactamente el mismo centro de la plaza se encuentra una barca clásico con los nombres de los barcos que, partiendo de Melilla, faenaron en el Mare Nostrum. Transcurrido un tiempo, fue evolucionando hasta transformarse en el pulmón de la ciudad.

Viaje A Melilla: Inquietudes, Consejos Y Críticas

Verdasco no puede comprender que el Gobierno local no le haya puesto un pavimento medio digno en la calle y unos cuantos árboles que den sombra a un edificio que es candidato al premio de la Bienal de la Arquitectura Española. “El edificio funcionó hasta el año 2002”, enseña José Manuel Calzado, encargado de Educación del Gobierno de España en la Ciudad Autónoma.

Hoy en día la Consejería de Cultura está dirigida por Simi Chocrón, de familia hebrea. La comunidad judía de Melilla es pequeña pero con una vida muy activa.

Melilla Sin Franco

En verano de martes a sábados de diez.00 h. A pocos metros se encuentra elParque Hernández con una área de 42.000 m². Fue construido en el año 1902, en el lugar donde las tropas militares utilizaban la región como campo de instrucción. En el año 2010 fue reformado, nuevo el moblaje y mejorado las instalaciones ahora existentes. Es un lugar muy agradable para pasear, sentarse un rato en unos de sus bancos y contemplar pasar a la gente, todo esto rodeado de vegetación. A los habitantes de Melilla les encantan pasear y estar en la región.

• Además de esto, en todo el tiempo, este centro oratorio se dió a saber con diferentes nombres comola Sinagoga del Tabaco o la Sinagoga Dohány.
• Si tienen la posibilidad de arrimarse a verla, no lo duden, contacten con la asociación y vayan a ver este espectáculo de luces, de cultura, de religión y de historia.
• Asistir a era un símbolo de alto standing en la sociedad de principios del siglo pasado.