Duquesa De La Victoria Melilla

El líder del Gobierno resaltó la enorme tarea que realizó la duquesa en nuestra localidad hace 95 años atendiendo a los heridos del Desastre de Annual junto a otras damas de la Cruz Roja. Alicia mostró gran interés por conocer en la localidad aquellos sitios en los que estuvo Carmen Angolotti, esos que en la serie son recreados, el hospital de la Cruz Roja que ella vino a fundar en los últimos días de julio del citado año al lado de un grupo de damas enfermeras siguiendo órdenes de SM la Reina Victoria Eugenia. Al tener conocimiento de este deseo de la actriz, la Fundación Melilla Localidad Monumental presidida por Maribel Pintos, quien muy sensibilizada en el tema por ser enfermera y una enamorada de la historia, no dudo en elaborar una visita a fin de que Alicia pudiese ver lo que tanto anhelaba. En pocas horas organizaba un paseo que empezaría en el colegio La Salle El Carmen para continuar con el que fuera después hospital de la Cruz Roja y finalizar en el cementerio de la Muy pura Concepción, para rendir homenaje a los caídos en tal Campaña Militar; ciertos de ellos habían conocido y convivido con la duquesa de la Victoria durante su estancia en suelo africano. He venido con la Duquesa de la Victoria, única heroína de esta guerra, mujer admirable que curó y consoló a los heridos, amortajó cadáveres, clavó ataúdes.

El 23 de noviembre el Gobierno de España concedió la Enorme Cruz de la orden Civil de Beneficencia, a Carmen de Angoloti duquesa de la Victoria, máxima distinción del Estado en aquel momento, por su tarea en nuestra localidad, efectuada en los 2 hospitales de Cruz Roja. Seguidamente se nombró una comisión para hacer un homenaje a la duquesa, con motivo de la concesión honorífica, por lo que en el último día del mes volvieron a Melilla la Infanta doña Luisa de Orleans y su marido el infante don Carlos de Borbón, para hacerle entrega de la distinción. La Infanta doña Luisa se quedó en la localidad hasta el día 15 de noviembre, en que embarcó de regreso a Málaga. Su estancia no fue solo protocolaria, pues durante todo ese tiempo trabajó como una dama enfermera más, en los centros de salud de Cruz Roja, visitando asimismo el hospital militar del Docker.

Calles Conectadas

El autor de la obra explicó que se trata de una representación alegórica de la duquesa de la victoria elaborada en una piedra artificial construída en nuestra ciudad que está compuesta en un 90% de mármol. La escultura tiene una altura de tres metros y ciertas “pinceladas” modernas. El 25 de octubre llegó a la localidad la infanta doña Luisa de Orleans en representación de la Reina Victoria, y que estaba casada con el asimismo infante don Alfonso de Borbón y Borbón, casado en segundas nupcias. Llegó a la localidad y visitó los 2 hospitales de Cruz Roja, el instalado en el instituto de los Hermanos de la Doctrina Cristiana y el del edificios de las Academias graduadas mixtas. La infanta doña Luisa de Orleans llegó acompañada por la señora de Urcola y el duque de la Victoria, esposo de Carmen Angoloti. Esta es la visita de la Casa Real española, que refleja la serie Tiempos de Guerra, si bien transformada en una visita de la Reina. El 21 de septiembre llegó a Melilla una dama de Corte de la Reina Victoria Eugenia, Maria Teresa Almagro y Rávene, para interesarse de modo directo de la situación de los centros de salud de la región y especialmente del de Cruz Roja, bajo el patronazgo de nuestra soberana.

• También se celebró un trabajo religiosos en el templo del Sagrado Corazón, eme memoria de los innumerables caídos en los combates, y que presidió la Infanta de la Casa Real de españa.
• Probablemente ese día 4 de noviembre sea el único en que el que una infanta de España estuvo en el el día de hoy templo arciprestal de Melilla.
• Se dedicó entonces a organizar un hospital en La capital de españa en el que trabajó hasta el objetivo de la guerra.
• Pero su predisposición hubo de esperar hasta el día después, en el que una comisión presidida por la baronesa de Casa Davalillos, la mujer del mencionado general y madre de Cristina, la cumplimentó en su alojamiento.

Más allá de que Carmen logró que relevantes figuras de la nobleza se comprometieran a ello, estas la requirieron que, previamente, firmara asimismo el presidente del Gobierno, líder del anticlerical Partido Liberal. Sin entrar en dudas, la duquesa de la Victoria se presentó en el despacho del mismo -que entonces era el conde de Romanones– y logró convencerlo, estampando su firma.

Ayuda E Información Sobre Avenida Duquesa De La Victoria

Casó con Pablo Montesino Espartero, Duque de la Victoria, Conde de Luchana y Coronel del Arma de Caballería. Efectuó los estudios de Dama-Enfermera de la Cruz Roja de españa entre los años 1918 y 1920, prontísimo fue nombrada directora del Hospital de San José y Santa Adela en Madrid. En esta capilla tuvieron especial preponderancia las mujeres, tantos las mencionadas, como las pertenecientes que componían la Junta de Damas ( la viuda de Ostáriz y las señoras Del Pozo, Antoine, Cremales y Carcaño), tal como las damas enfermeras y hermanas de San Vicente de Paúl.

La primera cosa que hay que decir es que la Duquesa de la Victoria perdió la calle que tenía dedicada en Melilla, en la 1ª reforma del callejero llevada a cabo por los franquistas en 1941. Solo recupero su nombre en el mes de marzo de 1991, media siglo después, en la tímida reforma del callejero llevada a cabo por el alcalde socialista Gonzalo Hernández, tras un iniciativa de la Asociación Cultural Ateneo. Hay otro nombre, previo, el de Consuelo González Ramos, casi olvidado y que también tuvo su importancia en la transformación de la sanidad de guerra en una auténtica sanidad militar. En Melilla hay muchos nombres de sitios reflejados en sus calles, de militares, de hombres, de batallas legendarias, de provincias, de juegos e incluso de galaxias. Solo hay hombres uniformados reflejados en las efigies callejeras, hay hasta un monstruo, pero ninguna mujer. Una representa a la Reina Isabel y es una de las efigies más preciosas de la ciudad, y la otra resulta inenarrable, aunque se supone que rememora a Carmen Angoloti o Duquesa de La Victoria, si bien sí tiene dedicada la calle. Los militares africanistas ejecutan un golpe de Estado el 18 de julio de 1936 en todo el territorio nacional.

Al día siguiente, visitaba la infanta el hospital de la Cruz Roja y el de Santiago en Melilla. Las visitas y actos se repitieron hasta el día 5 de noviembre, por la noche, en el momento en que doña Luisa fue despedida en el muelle por autoridades civiles y militares, tal como las damas enfermeras de la Cruz Roja entre aquéllas que se encontraba la duquesa de la Victoria. Nada afirma El Telegrama del Rif de que Carmen embarcase ese día dentro del J.J. Sister junto con la Infanta para proceder a Málaga, en donde ésta inauguraría al día siguiente el hospital Reina Victoria, nombre que se había dado al cedido por Antonio Baena y las cofradías a la Cruz Roja, y en cuyos comienzos había tenido vital participación Carmen Angoloti dando su aprobación a la cesión. El presidente del Ejecutivo local, Juan José Imbroda, inauguró ayer la nueva estatua del artista local José María Sánchez, ubicada en la rotonda de la intersección entre la Avenida de la Democracia y la calle Luis de Sotomayor.

Tiempos De Guerra En Melilla

Nada más lejos de la verdad, ambas redacciones confundieron a la personaje principal, puesto que la homenajeada era la marquesa de Urquijo, Pilar Landecho, a quien, en efecto logró distribución de la condecoración el Alcalde de Málaga en la fecha señalada. Carmen no solo se dedica a trabajos organizativas y de gestión, sino asistencia en las trabajos asistenciales como enfermera. Una vez asegurado el desempeño de aquel primer hospital va a viajar a Málaga para inspeccionar los locales ofrecidos a la Cruz Roja para disponer hospitales en aquella capital, como ya se ha señalado en los artículos aplicados a su prima Ángeles Molina Angoloti en esta misma revista. A ese viaje corresponde la cita de Indalecio Prieto con que se abre esta reseña. Tras esa bienvenida oficial, Carmen inició la organización del primer hospital de la Cruz Roja en Melilla, en los locales de las escuelas de los hermanos de la Doctrina Cristiana. En los primeros días de agosto la prensa ya se hacía eco de su tarea organizativa.

Palabras de alabanza a su tarea llegaron desde todos lados y todas las ideologías políticas. Entre ellos, el diputado socialista, Indalecio Prieto, reconoció su “heroísmo, ante el que me hincaría de rodillas”. María del Carmen quiso ir mucho más allí y en 1918 empezó a estudiar enfermería para profesionalizar lo que hasta el momento era simplemente una vocación.

En 1991 el Ayuntamiento de Melilla decidió que la vía urbana recuperara su viejo nombre, tras solicitud de la Asociación Cultural Ateneo de Melilla. Con la proclamación de la II República, abandonó España para acompañar a los reyes en su exilio en Roma.